Polvoh Press, sello editorial radicado en Oaxaca, se ha valido de formas de impresión como la serigrafía, la litografía y la risografía para plasmar en papel obras de colores vivos y trazo dinámico. Entre los temas de sus impresos destaca el de la relación responsable de los individuos y las comunidades con el entorno natural.
Independientes, artesanales, micro, pequeñas, marginales, autogestivas, alternativas, son varios los adjetivos que hacen referencia a estos proyectos que, aunque diferentes entre sí en cuanto a sus propuestas estéticas y literarias, convergen en que abren un espacio para repensar los circuitos de producción y circulación del libro como objeto susceptible de experimentación y re/creación.
El libro de coro representa una práctica de lectura colectiva. Su tamaño obedece a la necesidad de que quienes lo usaban para cantar en los oficios religiosos tenían que alcanzar a verlo desde la distancia, en una época en la que la posesión personal de un libro era poco común por razones económicas y pragmáticas.
A lo largo de la historia de la escritura, se han empleado diferentes soportes, como piedra, madera, arcilla, pergamino e incluso plataformas digitales, en busca del espacio de inscripción que mejor pueda salir airoso de los embates del tiempo y ofrecer una experiencia de lectura eficaz. A pesar de su fragilidad, el papel ha resultado ser, paradójicamente, el soporte más duradero. Revestido de su piel de celulosa, el libro ha hecho frente a siglos de historia. Aunque el formato de códex sigue siendo el más empleado universalmente, hasta casi convertirse en sinónimo de lo que se entiende por libro, no se ha dejado de experimentar con otras estructuras que producen distintas modalidades de lectura: cajas, biombos, pop-ups, carruseles.
En esta área de la exposición se encuentra una selección de libros de artista provenientes del Centro de Documentación Arkheia del Museo Universitario de Arte Contemporáneo y de la Colección MUAC DIGAV UNAM.
Incluye parte de la colección de los libros alternativos del Laboratorio de Investigación-Producción del Libro Alternativo (LIPLA) de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, así como otros artistas independientes que producen su obra para repensar las distintas formas del libro.
CON LA BNM
En esta exposición se recibieron obras de editoriales independientes y de artistas (algunas por préstamo y otras por donación) que guardan similitudes con algunos libros del acervo de la Biblioteca, tanto del Fondo Contemporáneo como del Fondo Reservado y desde un punto de vista material; es decir, se trata de las trayectorias paralelas que se ponen a dialogar desde la encuadernación y los formatos.
Las encuadernaciones de sus ejemplares son rústicas, elaboradas con cartón corrugado de reuso. En ocasiones, presentan la particularidad de contener el mismo texto, pero con diferente portada. Todos los títulos han sido donados.
La edición de libros infantiles suele presentar ejemplares lúdicos con encuadernaciones novedosas, tamaños de libros diferentes a los convencionales y que invitan a su lector a interactuar con la obra. A veces no contienen páginas, sino elementos para armar o construir en función del título.
El término pop-up se le debe a la editorial estadounidense Blue Ribbon Publisher Inc., y se refiere a los libros que, al abrirse, despliegan figuras tridimensionales, las cuales dan forma y vida a la historia y sus protagonistas. Este tipo de encuadernaciones ha sido un recurso adoptado por los artistas del libro para exponer el discurso de su obra escrita en tres dimensiones.
En las ediciones artesanales e independientes, pueden hallarse obras en formato de acordeón o biombo, donde un sólo pliego se dobla para presentar distintas caras de la obra.
Dado que la encuadernación es un elemento esencial para presentar el libro como objeto artístico o estético, muchas obras tienen una caja que las contiene y que forma parte de su materialidad, como una extensión de su cuerpo imprescindible.
Y REVISTAS
Un fanzine, a diferencia de una revista o un libro convencional, es una publicación elaborada y distribuida por medios propios, sin más motivación que las pasiones y preocupaciones de quien la creó. Gracias a la revista y al fanzine, al libro le ha sido posible explorar su propia naturaleza desde la periferia.
La “maquinucha” es el nombre que le dio Francisco Toledo a la máquina de impresión risográfica adquirida por el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca. Los temas de esta editorial se han mantenido cercanos a los que trabajó el propio Toledo en su obra gráfica y social: el estudio y la enseñanza de lenguas originarias de Oaxaca y la revaloración del maíz desde el punto de vista de la ecología, la gastronomía y las artes visuales.
Paralelas